Uno de los principios fundamentales del marketing es el viaje del cliente, una constante que siempre está presente, ya sea que seamos conscientes de ello o no. Este conocimiento no sorprende a ningún profesional del marketing; sin embargo, aquellos que logran un mayor éxito reconocen la inmensa importancia de este concepto. Comprenden que entender el viaje completo de sus clientes, desde el primer contacto con la marca, es esencial para ganar su confianza.

A pesar de su importancia, la metodología para estructurar este viaje varía según la experiencia. Aquellos que recién comienzan a desarrollar su estrategia de marketing se esfuerzan por abordar cada punto de la planificación, mientras que aquellos que conocen mejor a sus clientes pueden anticipar sus movimientos futuros. En cualquier etapa de nuestra carrera profesional, coincidimos en que es crucial contar con un viaje del cliente bien articulado; de lo contrario, retener a nuestra clientela se torna una tarea ardua.